Mezcla 500 g de harina de trigo, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de azúcar.
Disuelve 7 g de levadura seca en 325 ml de agua tibia, añade 2 cucharadas de aceite de oliva y mezcla con la harina.
Amasa bien la masa y déjala reposar durante 1-2 horas hasta que doble su tamaño.
Sofríe 2 dientes de ajo picados en aceite.
Añade 400 g de tomates triturados, 1 cucharadita de orégano, sal y pimienta al gusto.
Cocina la salsa a fuego lento durante 15 minutos.
Precalienta el horno a 250°C (482°F).
Estira la masa y colócala en una bandeja para hornear.
Extiende la salsa de tomate sobre la masa estirada.
Espolvorea 200 g de mozzarella rallada sobre la salsa.
Añade 100 g de jamón serrano en trozos.
Coloca 1 pimiento rojo en rodajas en la pizza.
Añade 1 cebolla roja en rodajas.
Coloca 100 g de champiñones en rodajas.
Añade 50 g de aceitunas negras en rodajas.
Hornea la pizza durante 12-15 minutos.
Saca la pizza del horno y adórnala con rúcula fresca.
Espolvorea parmesano rallado al gusto.